¡Mi varilla del aceite! Cuéntame toda la verdad

Jan 10, 2024
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Los conductores llevan controlando el nivel de aceite desde que éste se encontraba en el cárter del motor. Los tiempos han cambiado, pero una cosa ha permanecido constante: la varilla de nivel de aceite es una de las principales herramientas para controlar el estado del motor, junto con los compresómetros, endoscopios, estetoscopios y otros medios de control. ¿Qué puede contarnos?

Las varillas electrónicas modernas sólo pueden medir el nivel de aceite, privando al conductor de otra información útil.

Para empezar, la varilla se utiliza para determinar si el motor está lleno de aceite suficiente para el próximo cambio de aceite. Por cierto, no mucha gente lo sabe, pero un motor promedio de turismo de cuatro cilindros suele tener un litro de aceite entre las marcas Min y Max. Esto te permite estimar cuánto aceite se ha “comido” el motor para tal o cual kilometraje y si debes preocuparte o el consumo de aceite es normal.

Entre las marcas Min y Max hay entre 0,8 y 1,0 litros de aceite.

Por cierto. La mayoría de los automovilistas opinan que un motor en buen estado no debería consumir aceite en absoluto. Como argumento, dan el hecho de que, de cambio en cambio, el nivel de aceite en la varilla no ha variado. Esta afirmación es errónea. Incluso en un motor en perfecto estado, se consume aceite. En primer lugar, la parte de aceite que permanece en las paredes del cilindro durante la carrera del pistón se quema. Los segmentos de compresión y de extracción de aceite, constructivamente dejan una parte de aceite tras su paso. Además, el chon también se aplica a las paredes del cilindro para retenerlo. Sin esta fina capa de aceite, los segmentos funcionarían con las paredes del cilindro secas. Además, parte del aceite, a pesar de las trampas de aceite, es arrojado a la cámara de combustión con los gases del cárter, donde se quema durante el funcionamiento del motor.

Todas estas pérdidas son insignificantes. Sin embargo, si las traducimos a volumen real, un motor en buen estado con un aceite perfectamente adaptado puede tener una pérdida de aceite de 10 a 30 ml por cada 100 kilómetros de kilometraje, dependiendo del diseño y los modos de funcionamiento. En consecuencia, para mil kilómetros pueden acumularse ya de 100 a 300 ml de aceite. Eso, repitámoslo, es lo normal. Los fabricantes, al estar reasegurados, ponen hasta un litro de aceite por cada mil kilómetros. Y así se prescribe en los manuales de instrucciones de los coches. En consecuencia, hay pérdidas de aceite en el motor. No puede ser.

Otra cosa es cuando la pérdida de aceite sobrepasa los límites de la decencia y el nivel de aceite desciende casi delante de tus ojos. Esta es una razón para pensar en el estado del motor. Puede haber muchas razones. Desde el alojamiento de los anillos de aceite y los tapones de aceite secos hasta el desgaste del cilindro. En este último caso, es necesaria una revisión a fondo del motor.

Pero ¿qué pasa con los que afirman que hay poca o ninguna pérdida de aceite de un cambio a otro? Todo encaja cuando empiezas a preguntarte en qué condiciones estaba el aceite usado. Resulta que era más bien agua y olía a gasolina. Esto último lo explica todo. En muchos coches, el aceite se diluye con gasolina durante el funcionamiento, compensando así el volumen consumido. Al mismo tiempo, el cambio de consistencia no es tan perceptible en la varilla de nivel, por lo que los propietarios piensan que el aceite no se va en absoluto. El condensado, que se acumula en el aceite con el tiempo, también contribuye al aumento del volumen de aceite. Cabe señalar que los análisis de laboratorio de este tipo de aceites muestran que pierden completamente sus propiedades.

Lo mejor es comprobar la cantidad de aceite con la varilla.

Existe otro concepto erróneo sobre la varilla de nivel y la calidad del aceite. Algunos propietarios se alegran cuando, después de varios miles de kilómetros, sacan la varilla y el aceite que aparece en la escala de la varilla es dorado y casi fresco. Sin embargo, esto es un indicador de que el aceite no lava el motor en absoluto y tiene bajas propiedades de dispersión.

Cuando el aceite tiene escasas propiedades detergentes y dispersantes, las piezas del motor empiezan a recubrirse de depósitos de barniz.

Como resultado, los productos de oxidación del aceite se depositan en las piezas del motor en lugar de ser retenidos por éste. El resultado de utilizar este tipo de aceite, por regla general, son piezas del motor cubiertas con una gruesa capa de barniz y lodo. Por cierto, si se mira atentamente la varilla de nivel, se puede observar en ella el proceso de barnizado. Y debería alertar a un automovilista exigente.

El aceite de alta calidad sólo es dorado durante los primeros mil kilómetros. A partir de entonces, debería volverse más oscuro.

Es mucho mejor cuando el metal o el plástico de la varilla está limpio y el aceite ya ha empezado a oscurecerse. Esto indica que el aceite del motor tiene buenas propiedades de limpieza y dispersión. Este tipo de aceite, por regla general, ya en los primeros mil kilómetros parece más oscuro de lo que era originalmente en el frasco. Y cuanto más oscuro se vuelve con el kilometraje, más limpio está el motor.

Como puede ver, a pesar de su naturaleza primitiva, la varilla del nivel de aceite puede decirte mucho. Sólo tienes que aprender a mirarla. Por cierto, debes hacerlo con el motor apagado y después de que el aceite se haya vaciado completamente en el cárter. Por regla general, se tarda unos quince minutos. En general, ten por norma comprobar el nivel de todos los líquidos y aceites, si no todos los días, al menos una vez a la semana. Así evitarás reparaciones imprevistas e inversiones económicas.

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